El mal de ojo que poseyó a Jiji queda atrapado en un modelo humano llamado Taro por la abuela de Momo, Hoshiko, ¡pero Jiji permanece poseído por el mal de ojo! Además, se descubre que el mal de ojo aparece al rociarle el cuerpo con agua y regresa al aplicarle agua caliente. Así que Okarun y Aira pasan la noche en casa de Momo, y todos deciden vigilar a Jiji para asegurarse de que no vuelva a transformarse en el mal de ojo. ¿¡Y así comienza el exorcismo del mal de ojo...!?